El Karate Shitō-Ryū de Mabuni se esparció rápido en Ōsaka, Kōbe y Kyōto, y es hoy junto con Gōjū-Ryū, Wadō-Ryū y Shōtōkan, uno de los cuatro principales estilos japoneses de Karate. Mabuni escribió sus creencias y filosofías acerca del Karate en cuatro libros importantes: ‘Karate-jutsu‘ (Las técnicas de la Mano Vacía, circa 1933), ‘Kobō Jizai Goshinjutsu Karate Kenpō‘ (El libre Método del Puño de la Mano Vacía como Arte de Autodefensa, 1934), ‘Sêpai no Kenkyū‘ (Investigación sobre Sêpai, 1934) y junto con Nakasone Genwa (1895-1978) ‘Karate-Dō Nyūmon‘ (Introducción al Camino de la Mano Vacía, 1ª ed. 1935, 2ª ed. 1938). Mabuni también escribió para ‘Karate Kenkyū‘ de Nakasone Genwa (Investigación sobre la Mano Vacía, 1934) los dos capítulos ‘Kata wa Tadashiku Renshū Seyo‘ (Practicar Kata Correctamente) y ‘Kumite no Kenkyū‘ (Investigación sobre Kumite), así como para el colosal trabajo de Nakasone ‘Karate-Dō Taikan‘ (Visión general sobre el Camino de la Mano Vacía, 1938) un capítulo sobre la forma ‘Aragaki Sōchin‘, y varios artículos de periódico. Mabuni también tenía pensado un libro sobre las formas ‘Sōchin‘ y ‘Kururunfa‘ (Gojū-Ryū Karate-Dō Kenpō, Sōchin y Kururunfa). Para Mabuni estos katas habrían sido de mayor interés, ya que contienen técnicas especiales de grappling, e inusuales proyecciones y cabezazos invertidos al plexo solar. Aunque el libro fue anunciado en otras publicaciones, nunca se escribió.
No obstante, Mabuni es también, a juzgar tanto por la cantidad como por la calidad de sus publicaciones, uno de los líderes de su era. Todas las fotografías en sus publicaciones demuestran su destacado nivel técnico. Sus técnicas parecen bastante maduras y extremadamente precisas en su ejecución. Mabuni debió haber estado casi obsesionado con el ‘Arte de la Mano Vacía’ y haber absorbido toda la información disponible como una esponja. “Lo único por lo que era voraz era el Budō” informa su hijo Kenei. Conocía ambos elementos de Shuri- y Naha-Te como ningún otro, y los combinó en su síntesis única: Shitō-Ryū. La influencia de la escuela Aragaki y el Baihe Quan de Go Kenki puede encontrarse también en el estilo todavía hoy. La versatilidad de Mabuni es claramente evidente por su uso de un impresionante número de 53 katas. En su época, esta elevada cantidad de katas específicos del estilo era casi inigualada. Lo más probable es que Mabuni fuera exactamente consciente de la singularidad de su conocimiento y que hiciese su selección especialmente para preservar un amplio espectro de katas para las generaciones siguientes. Quizá Mabuni también quiso mostrar la complejidad y diversidad del patrimonio cultural de Ryūkyū, y evitar un mayor estereotipado de “estilo de lucha de granjeros”.
En vista de la cantidad de katas de Shitō-Ryū, uno tiene que tener en cuenta que el propio Mabuni nunca consideró que una comprensión profunda de todos estos katas fuera realmente importante para la maestría de su estilo. Como Funakoshi Gichin, Mabuni era también defensor de la máxima ‘Hito Kata sannen‘. Tres años de práctica constante de un kata era en aquellos días la cantidad que muchos maestros consideraban mínima, hasta que enseñaban el siguiente a sus alumnos. Mabuni también era de esta opinión y siempre recomendó calidad por encima de cantidad. En su libro ‘Kōbō Jizai Goshinjutsu Karate Kenpō‘ escribió: “En el pasado, había pocos expertos en Karate-Jutsu que conocieran muchos katas. Si te especializas y estudias sólo unos pocos katas, entonces serás un estudiante serio de Karate-Jutsu.” En otro sitio, en ‘Karate Kenkyū‘ de Nakasone Genwa, Mabuni escribió: “Si se practican correctamente, dos o tres katas son suficiente como “tus” katas. Todos los demás deberían ser estudiados simplemente como una fuente de conocimiento adicional. Amplitud, no importa cuanta, significa poco sin profundidad.” Para Mabuni, el estudio de kata contenía no sólo técnica, sino también su análisis (bunkai) y aplicación con un compañero (Ōyō). En su artículo de kata en ‘Karate Kenkyū‘ escribió: “[…] El kata debe ser practicado correctamente, con una buena comprensión del significado de su bunkai.” Similar a eso, escribió en ‘Seipai no Kenkyū‘ sin lugar a dudas: “El movimiento del kata está hecho para ser utilizado en un encuentro real […]”. Probablemente también en vista de las varias posibilidades de kata–bunkai, aconseja al lector en ‘Karate-Dō Nyūmon‘: “La técnica es infinita, la arrogancia no es deseable“.
Esta unidad de forma y aplicación se hace patente en casi todas las publicaciones de Mabuni. En sus trabajos sobre Seipai, Seiunchin o Aragaki Sōchin no sólo presenta explicaciones de los movimientos en particular, sino que siempre también información elaborada y completamente ilustrada sobre su aplicación. Además de eso, las cuatro fotografías de su artículo ‘Kumite Kenkyū‘ pueden asociarse fácilmente a katas Shitō-Ryū.
Las declaraciones de Mabuni con respecto a la aplicación de las técnicas son como siempre, especialmente en comparación a otras publicaciones contemporáneas, muy detalladas y ofrecen tanto excepcional amplitud como asombrosa profundidad. Por ejemplo en ‘Seipai no Kenkyū‘, no sólo demuestra técnicas de golpe (Tsuki-), recepción (Uke-) y patada (Keri-Waza), sino también proyecciones (Nage-), manipulación de articulaciones (Kansetsu-) y técnicas de respuesta (Gyaku-Waza) contra inmovilizaciones y agarres. También digna de mención es la respuesta de Mabuni contra una ‘inmovilización de hombro por la espalda’ (Ushiro-Kata-Gatame) basada en la forma ‘Pinan Sandan‘, que presenta en ‘Karate-Dō Nyūmon‘. Además escribió en el mismo trabajo: “Los katas de Gojū-Ryū contienen muchas proyecciones interesantes y técnicas de inmovilización de articulaciones, que no han sido enseñadas en Tōkyō [hasta ahora]. Los practicantes de este sistema nunca deberían descuidar su estudio de estas proyecciones.”
Mabuni se centro pronto en la enseñanza e investigación de Karate. Ya la fundación de la ‘Karate Kenkyūkai‘ en 1918 (Taishō 7) [‘Karate Kenkyū Kurabu‘ desde 1925 (Taishō 14) en adelante] era algo novedoso y condujo a una extraordinaria asociación, que incorporó varios estilos y consiguió una calidad en sus miembros que todavía no ha sido igualada.
Bajo su entusiasmo por el kata, Mabuni también tenía mucho interés en la capacidad del Karate para ser un instrumento de educación física. Uno de los objetivos más importantes de su trabajo fue también promover la difusión del Karate bajo es aspecto de fomentar la salud, para mejorar el bienestar de la población en general. Mabuni veía el Karate como una práctica excelente de educación física y constantemente resaltaba este aspecto tan importante. En su trabajo ‘Karate-Dō Nyūmon‘, escribe en gran profundidad sobre las influencias positivas del entrenamiento de Karate sobre cuerpo y mente. En cooperación con una universidad de medicina fue capaz de incluso demostrar estos efectos parcialmente mediante pruebas de sangre y orina.
Otra importante piedra angular de su investigación es la primera edición del ‘Bubishi‘ en 1934 (Shōwa 9). Este legendario texto chino ha sido transmitido durante generaciones entre maestros de Karate de Okinawa y ha tenido una influencia importante sobre la investigación y comprensión de personas como Higashionna Kanryō, Funakoshi Gichin, Itosu Ankō, Shimabukuro Tatsuo (1908-1975) y muchos otros. Para Yamaguchi Gōgen (1909-1989) el ‘Bubishi‘ era “el texto más preciado” y Miyagi Chōjun incluso lo llamó “la biblia” del Karate.
Mabuni fue también, y sin lugar a duda, uno de los mayores visionarios del Karate. En una época en la que las mujeres eran las absolutamente excluídas en el Dōjō de Karate, Mabuni desarrolló un concepto especial de autodefensa para ellas. A petición del gobierno japonés, Mabuni, junto con Konishi Yasuhiro y bajo la asistencia de Ueshiba Morihei, ideó el kata ‘Sauce Verde’ (Aoyagi o Seiryū). Estas técnicas especiales del Shitō-Ryū de Mabuni y el Jūjutsu Konishi abarcan y toman en consideración la anatomía del ‘sexo débil’. El kata de Mabuni Miyojo (Venus) es otro producto de su investigación en este campo, al que incluso quería dedicarle un libro especial (‘Mabuni-Ryū Karate-Dō Kenpō Joshi Goshin-jutsu‘). Lamentablemente este proyecto permaneció inacabado.
En vista de todos estos logros no es sorprendente que Mabuni fuera mantenido en tan alta estima entre los maestros de Karate tanto japoneses como okinawenses. En el campo de la lucha sin armas, era considerado comúnmente un “verdadero experto“, como informó su hijo Kenei posteriormente.Su capacidad en kata era especialmente bien respetada. Según su hijo Kenzo (1927-2005), Mabuni conocía en total más de 90 katas distintos. Su otro hijo, Kenei, indica una cantidad incluso mayor, cuando dice que “el 70 por cien de los katas” que su padre “había estudiado se han perdido hoy en Okinawa“.
Teniendo esto en consideración, Funakoshi Gichin dijo una vez: “Si quieres saber sobre kata, pregúntale a Mabuni Kenwa” y le llamó “destacado profesor de Budō” y “la fuente más rica de técnica e información de Karate-Jutsu de esta era”. Motobu Chōki (1870-1944), uno de los expertos en kumite de Ryūkyū, dijo: “Para técnica, no hay nadie mejor que Mabuni Kenwa“. En público era conocido simplemente como “Mabuni el técnico“. La destacada dedicación de Mabuni atrajo tanto el respeto sincero como el reticente. Por su naturaleza agradable y su excepcional dedicación al arte del Karate, era difícil para los demás odiarle realmente o desacreditarle. “Mabuni podría haber sido fácilmente un hombre rico en varias ocasiones si hubiese querido aprovecharse de su popularidad. Era apreciado por todo el mundo, quizá envidiado por algunos, pero odiado por nadie.“, dijo una vez Ōtsuka Hironori sobre esto.
Es difícil formarse una opinión de la capacidad de lucha de Mabuni. A diferencia de otros maestros del Karate okinawenses, no hay muchos informes sobre altercados en la vida de Mabuni. Según Sakagami Ryūshō y el hijo de Mabuni, Kenei, habría tenido que utilizar sus habilidades con bastante frecuencia durante su época como policía. Kenei también expone que su padre a veces ejerció como árbitro en Kake dameshi, ‘peleas de desafío’ o ‘intercambio de técnicas’. Estas peleas normalmente tenían lugar en esquinas de la calle, en jardines y otros lugares públicos por las tardes o noches. Normalmente había testigos y todas las técnicas estaban permitidas. Debería señalarse que estos eventos eran principalmente luchas de fuerza por el bien del aprendizaje, de modo que “el oponente no era apaleado si compasión“. La idea principal era “detectar puntos fuertes y defectos de equilibrio“. Según otra declaración de Kenei, el mismo Mabuni habría sido desafiado con frecuencia a tales peleas y normalmente las aceptaba.
Similar a Funakoshi Gichin, Mabuni era también un estricto opositor del combate libre (Randori) en su entrenamiento. No obstante, es evidente que experimentó con bastante frecuencia con diferentes tipos de protecciones (Bōgu). Mabuni también hizo mucho hincapié en la práctica de combate preestablecido. Aunque su principal interés yace en la práctica y análisis del kata, Mabuni entendió los muchos defectos de entrenar exclusivamente en kata para el dominio del Karate. En su artículo ‘Kata wa Tadashiku Renshū Seyo‘ escribió: “La práctica correcta de kata […] es lo más importante para un estudiante de Karate. Sin embargo, el karateka nunca debe descuidar la práctica de kumite y makiwara.” Si el karateka no obstante desprecia el entrenamiento de kata y se concentra completamente en kumite y makiwara entonces esto, según Mabuni, conducirá a “inesperado fracaso cuando llegue el momento de utilizar tus habilidades“.Para obtener resultados satisfactorios, Mabuni aconseja entrenar con seriedad y emplear el cincuenta por cien del tiempo de entrenamiento en kata y cincuenta por cien en práctica adicional.
Fuente: Leyendas del Karate:
Mabuni Kenwa y su Shitō-Ryū
Por : Matthias Golinski